jueves, 23 de octubre de 2014

Rato se trajo una tonelada de compras de Washington pero se saltó la aduana con privilegios políticos

Rodrigo Rato se trajo desde Washington a finales de 2007 y por avión un contenedor de 1 tonelada con todos sus enseres, muebles, obras de arte y compras que había realizado durante tres años como director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) pero fue imposible revisarlo, según denuncian a “Espía en el Congreso” en fuentes de la organización de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) y del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). Aún más: esta prerrogativa según la cual los políticos no podían ser inspeccionados fiscalmente porque atentaba “a su intimidad” fue ampliada por el Gobierno socialista de Zapatero, que contravino incluso una directiva europea que señalaba como la corrupción tenía su foco precisamente en los políticos y altos cargos públicos, según denuncia hoy el cuerpo de inspectores de Hacienda.
El "casoplón" de Rodrigo Rato en Washington: un lujoso nido de amor
El “casoplón” de Rodrigo Rato en Washington: un lujoso nido de amor
Rodrigo Rato había llenado primero y desmantelado después su casa cercana a la Avenida de Connecticut, entre las calles Q y R, tres pisos y sótano de 370 metros cuadrados en el barrio de Dupont Circle, uno de los más lujosos de Washington, con cinco dormitorios y cinco cuartos de baño. El contenedor pesaba más de un tonelada, según el expediente aduanero, y se trajo por avión a través del aeropuerto de Barajas, pero no pudo ser inspeccionado. Rodrigo Rato podía haber pagado tranquilamente sus impuestos arancelarios porque le sobraba el dinero después de formalizar su divorcio con Angeles Alarcó, con la que tenía tres hijos (Gela, Ana y Rodrigo) y disfrutar de días de vino y rosas en la capital americana con su nueva pareja, su joven jefa de prensa Alicia González –22 años menor que él–, hoy redactora jefe de Economía de “El País”.